Nos despertamos prontito desayunamos en el mismo sitio donde llevábamos haciéndolo durante toda nuestra estancia y salimos hacia la parada del bus que nos dejaría en el aeropuerto.

Usamos el billete que compramos el primer día a nuestra llegada para coger el aerobús hasta el aeropuerto. El autobús nos dejó en la terminal que no era la nuestra, así que cogimos una lanzadera gratuita que conectaba ambas terminales. El viaje había llegado a su fin.

 

 

Gastos del día:

-Desayuno: 6€

 

 

Conclusiones:

 

Lisboa es una ciudad a la que se puede ir perfectamente un fin de semana, verla de arriba a abajo y relajarse disfrutando de su comida, sus gentes y sus monumentos. Perfecta como escapada romántica o para pasar un agradable fin de semana con la familia.

 

A nosotros particularmente nos gusto bastante, más de lo que esperabamos, aunque nos pareció pequeñita. Creemos que si se van más de 3 días es recomendable hacer una o dos excursiones. Sintra, Cascais o Estoril, por ejemplo, son fáciles de ver en un día y bastante cercanas.

 

Lo mejor:

-Vivir sus calles, sus gentes y su gastronomía sin prisa.

-El centro historico.

-Pasteis de Belem, simplemente ¡riquísimos!

-Quinta da Regaleira en Sintra. Solo por esto Sintra merece la pena.

 

Lo peor:

-Creemos que nos subieron el precio de varias cosas por ver que éramos guiris.

-Sintra, está diseñada para sacarte el dinero por todo. Nos defraudó un poco.

 

 

 

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