Hoy era nuestro segundo y último día para poder disfrutar del parque. Los recorridos que hicimos el día anterior nos encantaron, el primero fue durillo pero las vistas compensaron con creces el esfuerzo. Nos tocaba realizar el trail que nos llevaría a ver vernal y nevada fall y por la tarde visitaríamos mirror lake.

Nos despertamos pronto, ya que teníamos una horita de camino hasta Yosemite y había que desayunar. El desayuno del hotel era completísimo: zumos de varios sabores, tostadas, gofres, cereales (tenían de esos aritos de colorines que son puro azúcar pero que me encantan :aplauso:) bollería, fruta, café, té,... Lo dicho...muy variado.

Como traíamos bastante comida desde San Francisco, decidimos hacernos unos sandwiches en la habitación y llevárnoslo al parque. Así no perderíamos tiempo en buscar donde y que comer y de paso ahorraríamos dinerito .

Tanto en la información que te dan en la garita, como en los paneles dentro del parque te avisan de que es peligroso dejar comida y objetos olorosos dentro de los coches, ya que los osos pueden sentirse atraídos y destrozarte el coche por un sandwich de pavo. Por ello, tienes acondicionados unos contenedores de uso común en los parkings donde guardar tu comida. Tienen un mecanismo especial de abertura que impide que los osos los puedan abrir.

A nosotros como nos daba yuyu encontrarnos con el coche destrozado o que durante las caminatas nos atacara alguno, decidimos dejar nuestro querido almuerzo en el contenedor. Hay que decir que estaban vacios, dada la época que estábamos y el tiempo que hacía no había mucho turista. Pero imaginarme esos contenedores en pleno agosto, con la cantidad de turistas que hay y el calor que puede llegar hacer...a más de uno ya le habrán quitado el bocata seguro...jeje

Cogimos el shuttle gratuito que nos dejaría al principio del recorrido de vernal fall. En principio teníamos pensado ver solo esta cascada y que si nos encontrabamos con fuerzas nos animaríamos a ver la nevada. Era un recorrido majo, de alguna cuestilla y luego bajada, pero creo yo que apto para todo el mundo. Al girar en una de las curvas vimos una familia de ciervos cruzando a través del camino. !Los teníamos tan cerca!

Seguimos nuestro camino hasta llegar a un puentecito de madera desde donde ya se podía ver Vernal Fall. Nos hicimos las fotos de rigor y adelante! El camino más corto para llegar a la otra cascada estaba cerrado por placas de hielo asique tuvimos que subir por el largo y sinuoso.

Mi novia que parecía dora la exploradora y yo que ya después de la caminata del día anterior me sentía que podía con todo y mas...pues ale! a Seguir subiendo...Esta caminata era más empinada y por zonas encontramos hielo y nieve. Anduvimos con mucho cuidado y yo me iba ayudando de un palo que encontré por el camino.

Mi novia que iba por delante aprovechaba para comer de strangis unas patatitas fritas que había metido en el bolso para recuperar energias. ¡Pa´matarla! Osos y pumas acechando por ahí y la otra abriendo y cerrando una bolsa de patatas con sabor a queso cheddar. Ya se la comerían a ella primero...

A mas altitud, mas hielo y nieve encontrábamos a nuestro paso pero con cuidado por fin llegamos a la meta.

Desde aquí se tenían unas vistas increíbles del bloque granítico Half Dome. En la guia lo describían como la cresta de una ola a punto de romper. Y la verdad es que me parece una descripción de los más acertada.
Además ya alcanzamos a ver Nevada Fall. La caminata hasta allí había merecido totalmente la pena...