top of page

Día 2: Castelo de São Jorge y Lisboa de arriba a abajo.


Nos despertamos bastante pronto, como de costumbre, con la idea de ver lo máximo posible de la ciudad. Los lunes casi todos los monumentos y museos importantes cierran sus puertas, así que decidimos aprovechar la mañana para visitar uno de los pocos que no cerraban: El Castelo de São Jorge.


No sabíamos muy bien como íbamos a llegar a la colina del castillo, así que bajamos hasta Rossio aprovechando las últimas horas de validez del billete-aerobus del día anterior. Mirando el mapa de la guía nos decidimos a subir en tranvía, pero encontramos antes la parada del autobús nº37, que también nos dejaba en el castillo.

En menos de cinco minutos estábamos subiendo en un microbus por las empinadas y empedradas calles de Lisboa. Compramos las entradas con descuento gracias a la tarjeta jóven y empezamos a explorar el castillo.

 

De origen fenício, fue fortificado posteriormente por romanos, visigodos y árabes. Las murallas del castillo han sido restauradas y dentro hay un núcleo arqueológico que auna restos de periodos significativos de la historia de Lisboa. Durante nuestro paseo dimos de comer migas de pan a unos pavos reales, hicimos un recorrido por las almenas y visitamos una pequeña exposición con los objetos hallados en el núcleo arquelógico.

 

Con todo esto hicimos tiempo hasta que comenzase la visita de la cámara oscura. Le llaman así a la sala donde se encuentra el periscopio que permite obtener una imagen en tiempo real de 360º del centro histórico de Lisboa. El guía, gracias a unas cuerdas y un freno, iba rotando la lente y fijando la imagen sobre una pantalla cóncava. Fue una experiencia que nos gustó mucho y nos ayudó a identificar lugares que habíamos visitado el día anterior y otras que aún nos quedaban por ver. La cámara oscura viene incluida en el precio de la entrada y os la recomendamos si tenéis pensado visitar el castillo.

Lisboa a los pies del Castelo de São Jorge

La Praça do Comércio.

Preciosas vistas del puente del 25 de abril y el Cristo Rei

Las murralas del castillo.

Cada vez que veo un animal siento la necesidad de acercarme jejeje

Ruinas del núcleo arqueológico

Dimos por concluida la visita al castillo y mientras nos comíamos un delicioso helado llamado "pata pau" (pata palo) decidimos visitar el barrio de Alfama en busca de algún sitio para comer. Subimos hasta en convento de Nossa Senhora de Graça y disfrutamos de las vistas desde su mirador.
Bajando calles pusimos rumbo al Panteón. Sabíamos que estaba cerrado pero no quisimos perder la oportunidad de hacerle una foto.
De camino a la Sé (Catedral) encontramos varios restaurantes que ofrecían bacalao, sardinas y sangría. Nos metimos en uno de ellos para refugiarnos del calor de mediodía y descansar un poco. Comimos sardinas asadas y bacalao desmigado con patatas paja y huevo revuelto. ¡Estaba todo buenisimo! Al lado del restaurante compramos unos paños de cocina en una botonería antigua. El hombre que la regentaba era encantador y nos trató con mucha amabilidad. Descansamos del intenso calor dentro de la catedral y decidimos que el resto del día lo dedicaríamos a ver el mirador de São Pedro de Alcantara y el Jardín Botánico para desconectar. En el mirador nos dimos cuenta de TODO lo que habíamos andado y de lo rápido que se ve el centro de Lisboa.
Subiendo por el Bairro Alto llegamos al Jardín y después de pagar la entrada (podríamos haber pasado perfectamente gratis) disfrutamos de un paseo entre especies de árboles y arbustos de todo el mundo. Paseando llegamos a la Plaça Marques de Pombal y aprovechamos a hacer un par de fotos al parque de Eduardo VII. De aquí fuimos directamente al hotel a descansar. Cenamos por la zona y a dormir. ¡Estábamos exhaustos!

 

El famoso "pata pau".

Vistas desde el mirador de Graça.

En el Panteon estan enterrados personajes famosos como la escritora Almeida Garrett que da nombre a la famosa calle del Chiado.

Las riquisimas sardinas a la brasa.

Revuelto de bacalao con huevo y patatas paja.

El paraiso de los botones.

La imponente Sé catedral.

Una de las capillas de Sé catedral.

Vistas desde el bairro alto. ¡Fijaos en donde empezamos y donde estábamos!

El jardín botánico está lleno de especies de todo el mundo y es un pequeño oasis de paz.

Parque de Eduardo VII, con una enorme bandera portuguesa de fondo.

Gastos del día:

 

-Desayuno: 6.05€
-Autobús: 3.60€
-Castillo: 8.00€
-Helados: 3.10€
-Bocata+bebida: 3.50€
-Comida: 15.00€
-Regalos: 16.80€
-Aquarius: 2.20€
-Jardín Botánico: 4.00€
-Aperitivo: 5.50€
-Tarjetas de metro: 11.00€
-Cena: 32.00€
-Cerveza+sprite: 3.10€

Total: 113.85€

 

<<<Anterior                                                                                                                                                                                            Siguiente>>>

Viajando Fácil

- Viajar es fácil y sencillo. Nosotros te enseñamos como. - 

© 2013 by  Owen

  • Wix Twitter page
  • RSS Square
bottom of page